5.4.08

WELCOME TO THE HOTEL DREAMS




Fue así de simple. Mientras esperábamos la gran llamada o algún email esperanzador de alguna compañía de cruceros, recibí otra de un tipo que se hacía llamar Licenciado Márquez. Me reclamaba para una entrevista en el Hotel Dreams. ¿Para qué? Con la zozobra y la sorpresa no recordé preguntar para qué puesto era reclamada.
Así que ahí me presento con mis mejores galas y me encuentro a un señor simpático que me llama Antoñita con toda la familiaridad del mundo y me propone el puesto de terapeuta o de gerente de spa.
Me quedo atónita y por suerte me redirecciona a otra persona, Licenciada Alma Gómez, (qué les pasa a esta gente, que yo también soy licenciada eh! y no lo voy pregonando a los cuatro vientos) que sí me aclara que están buscando gerente pero que en seis días se incorpora al puesto y que necesitan terapeutas y quizá supervisoras.
La charla con esta mujer fue muy agradable, casi informal y en medio confesión me comenta que necesita hacer un cambio de aires en el spa y necesitan gente como yo! Siente que mi energía es muy especial y servirá para regenerar el funcionamiento del spa.
Os juro que hablé poco, sólo comenté qué terapias sabía hacer, en qué consistían, lo que opino de un masaje, etc... Ni tuve que enseñarle mis títulos.
Parecía cosa de magia.

Al día siguiente me cita para hacer un recorrido por el hotel, enseñarme el spa e invitarme a comer. Ese mismo día empezaron las gestiones para contratarme, tramitar el permiso de trabajo y todo el papeleo.

Así empezó todo y ya llevo nueve días trabajando en el spa del Hotel Dreams. Un hotel propiedad de un estadounidense donde sólo van estadounidenses.
El trabajo es duro porque hay días que no tienes ni un minuto para descansar y tienes que rascarlo para poder escaparte al lavabo o dar un trago de agua. Ocho horas al día, con un día de descanso a la semana. Suelo tener una media de cuatro o cinco masajes al día.
También es duro porque en un spa los masajes son muy comerciales y hay unos estándares que tienes que respetar aunque yo voy metiendo lo que puedo en esas normas. La gente va allá para olvidarse de sí mismos y el mundo, no van a escucharse o a curarse. Ésa es la gran diferencia.

Lo positivo de todo ello, es que estoy aprendiendo muchísimo con las compañeras, los clientes y las situaciones, además que encuentras personas con las que tienes un diálogo muy especial y sales fortalecida. También está la posibilidad de que te toquen masajes en la terraza del spa o en la playa y eso sí que es una gozada. Dar masajes viendo el mar o la puesta de sol, sintiendo la brisa y el sonido de las olas...
Los sueldos pese a que nos rodea yankeelandia no son precisamente estadounidenses, son mexicanos y el sueldo base no llega a 350 euros al mes. Pero lo bueno es que tienes comisión por cada masaje y los clientes dan unas propinas extraordinarias. Así que con todo eso puedo sacar un sueldo más o menos decente que nos permita ahorrar un poquito.
Hay otra pega. Para entrar a trabajar tengo que transformarme en una señorita con un uniforme muy "bonito" y peinarme al estilo de aquí, es decir, con el pelo peinado hacia atrás llena de gomina, al más puro estilo mojigata. Cuando paso cerca de un espejo aún me asusto, no me acabo de acostumbrar.






No sé cómo evolucionará todo pero de momento, aunque cansada, me siento muy feliz porque estoy haciendo lo que me gusta y pese a raras excepciones tienes recompensa en todos los sentidos.
El entorno es precioso y cada vez que salgo de trabajar aprovechamos para acercarnos al mar que siempre está presente.
La idea del crucero me parece ya lejana y no sé si me apetece trabajar de lo que sea en un sitio así. Ya no lo veo tan fantástico. Me gusta la idea de estar aquí y vivir en este sitio tan tranquilo y hermoso.
Aún estamos buscando un lugar definitivo para vivir, con la Paca por supuesto, no habría una casa mejor para nosotros. Tenemos ganas de aparcarla y estar más establecidos en un lugar fijo. Por comodidad y por ahorrar gasolina también.

Por ahora vivimos el momento y nuestros rincones favoritos de esta fabulosa costa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

licenciada antonia!!! di que sí. seguro que xavi le encuentra morbo a ese nuevo uniforme. hay que encontrarle lo positivo a todo, y vosotros tenéis esa capacidad.
un besazo!

óscar

Xavi dijo...

Pues sí, pa que engañarnos. Me conoces bien, eh, pillín. Aunque me daría más morbo encontrarme a la licenciada, con ese modelito, en una de sus cabinas donde hace los masajes. Pero eso está bastante complicado.

Un besazo

Anónimo dijo...

Pero que guapa está mi lisensiada cuñadita!!!!!!!!!
Me hace muy feliz ver cómo cada una de las experiencias que estais viviendo os enriquecen siempre en algun aspecto positivo. Vosotros hacéis que así sea.
Ya sabéis que os deseo todo lo mejor.
Disfrutad mucho de esa costa...que maravilla!!!!!!
Xavi: ánimos porque seguro que pronto encuentras trabajo. No saben lo que se pierden sino, eh?????
Os quiero mucho!!!!! Ana.

Xavi dijo...

¡¡Tu lo has dicho!! Colgado de cualquier cuerda o al volante de cualquier vehículo, puedo ser el "terror de Puerto Vallarta". Aún no se han enterado estos pinches mexicanos.
Y de esta costa, tranquila, que ya iréis viendo fotos.

Un abrazo, Ana.

Ah, y dale uno a tu hombre.

Anónimo dijo...

JAJAJAJA!!!

Licenciada!! Yo también soy Licenciada!!! ¡¡¡TODOS SOMOS LICENCIADOS!!! jajaja. Te ves re cagada con tu uniformito de señorita cometa o de Señorita Rottenmeier o de cualquier otra "señorita" de la tele.
Me encanta que estés contenta y que te gusten las olas de nuestro pacífico... nuestro, quiero decir de TODOS. Ya saben de cualquier forma que lo que necesiten andamos por acá.

Les mando besos y besos.

Andrea Salmerón