Es un Reserva especial de la biosfera, en los límites de Michoacán y el Estado de México, abarcando una extensión de 16.110 hectáreas, donde una mariposa, la Mariposa Monarca, descansa y se reproduce durante el invierno mexicano para después volver a su punto de origen en tierras canadienses. Esta migración de varios miles de kilómetros abarca varias generaciones de mariposas y aún sigue siendo un misterio para la biología.
Era un espectaculo impresionante ver sobre ti cientos y cientos de mariposas de fuego sobrevolando el cielo. Deseábamos creer que esa belleza era la reencarnación de Huayna También fue un bálsamo volver a encontrarnos después de tanto tiempo con cielos nocturnos sobrecogedores y tomamos como buen augurio que al irnos de ese santuario, nos vinieran a despedir dos de ellas.


1 comentario:
quina preciositat! Sembla una reserva de fadetes!
Ada
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