11.11.07

Mi cumple







Acabábamos de visitar Antelope Canyon y al salir pensaba como Xavi que celebraría mi cumple en el sitio de mis sueños, el Gran Cañón. Y todo apuntaba así, pero la Paquita tuvo un pequeño achaque, nada serio, pero lo suficientemente importante como para que tuvieramos que desviarnos a una ciudad grande y hacer la factura más pequeña. Así que en ese rodeo aprovechamos para ir a Sedona, la ciudad de los iluminados, ya que hay cuatro vórtices de energía en los que se puede tener muchas experiencias interdimensionales. Pensé que quizás no sería tan mal lugar para celebrarlo, ya me imaginaba en medio de la nada, en una carretera polvorienta en la que no pasaba nadie.
La cosa ha sido que realmente el lugar es espectacular, rodeado de formaciones rocosas rojas que destacan en la vegetación de matorral y árboles pequeños, todo enebros, pinos y romero. ¿Energía? Por todas partes, tanta, que a veces era un poco mareante los vaivenes que sentías. ¿Iluminados? por todas partes, bien organizados y haciendo negocio.
Estuvimos tres días, no pudimos más. Estaba todo orientado al consumo y se hacía muy difícil vivir sin tener que pagar por aparcar, por estar al lado del río o por transitar a tus anchas en las formaciones rocosas. Era un parque estatal y todo tenía precio, así que las acrobacias para no hacerlo eran costosísimas y agotadoras.
La primera mitad del día lo pasamos cerca de uno de los vórtices y la otra mitad, escapando de la ciudad, buscando un trocito de río público. Salimos del valle y encontramos un pinar fantástico que nos acogió.
Pero en este cumple, lo especial no fue el lugar, sino la compañía. Realmente no estuve en Sedona, estuve en el Palacio de la Luna, un lugar en el que sólo puedo estar con Xavi y que fue como vivir en una eterna burbuja de felicidad. Me preparó un día maravilloso, un estupendo desayuno de tortillas con nocilla, unas quesadillas con jalapechos y mole para comer y reponer fuerzas después de la caminata por Sedona y una cena de las suyas después de un espléndido masaje. ¿Se puede pedir más? Además también me regaló unos pendientes que no sé cómo pudo escaparse para compralos.
No quería ser moña, pero es que fue un regalazo total, además de que ese mismo día me pude conectar a internet y los emails de mucha gente me llenaron el corazón de alegría. Gracias a todos, los que me escribisteis, los que se acordaron y no pudieron hacerlo y los que no se acordaron ese día, pero lo hacen en otros muchos momentos.
Os quiero.
Ah! un detallito de nada, cumplo 36 añazos!!! Ya estoy roscúa! Pero con dignidad....

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vuelvo a llegar tarde, pero llego: muchas fecilidades guapetona. Xavi, eres un ejemplo para el género masculino, el puto amo: cenita y masajes...voy tomando nota...y pendientes...vale, ¡anotado!

Un besazo.

Jose.

Anónimo dijo...

me sumo a la lista de los tardones, eso de las fechas nunca se me dio bien.
tendrías que censurar estos artículos, la celebración de mi próximo cumpleaños será tristísima si pienso en un bautizo en el pacífico, o ir de camino al Gran Cañón ;-)
chicos, felicidades, y no por los cumpleaños, sino por cada día de vida.

óscar
óscar

Anónimo dijo...

Que conste que estoy ahí, al pie del cañón. Silencioso, sí, lleno de envidia, también.

Dani.